Diferencia entre revisiones de «RELIGIONES AFROAMERICANAS»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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'''ILDEFONSO  GUTIERREZ  AZOPARDO'''
 
'''ILDEFONSO  GUTIERREZ  AZOPARDO'''
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Revisión del 05:15 16 nov 2018

Si la realidad de las religiones afroamericanas es compleja y diversa sus orígenes también lo son. Los principales grupos étnicos africanos de donde provienen son : los Fanti-Ashanty situados en Ghana, Costa de Marfil y Togo ; los Yoruba -nagós junto con los ewe –gege y fon, diseminados en Benin, Nigeria, Ghana y Togo; y los calabar efik y efor,llamados carabali-lucumi, procedentes de Nigeria.Otro grupo étnico es el bantu de los Congos y Angola procedente del Congo, la República Democrática del Congo y Angola. Estos grupos subdivididos se mezclaron entre si durante la esclavitud imponiendo unos a otros su cultura y religión, de donde proviene el principio de las religiones afroamericanas.

El otro componente lo aportó el catolicismo popular hispano- lusitano, tal y como se vivió en Iberoamérica y con el que entraron en contacto los negro-africanos. Algo semejante ocurrió en los ambientes protestantes del Caribe. Importante han sido los aportes del espiritismo Kardeciano. Las religiones y creencias indígenas forman también parte de las religiones afro-brasileras lo mismo que rasgos del Islam que se introdujeron en los inicios y que han quedado diluidos. No podemos olvidar el componente de la magia y hechicería de cada uno de los grupos anteriormente citados.

Ante el despojo cultural y humano sufrido, al negro solo le quedaban sus “dioses” y sus “creencias” que pusieron de manifiesto cuantas veces tuvieron ocasión de hacerlo. Tales manifestaciones fueron consideradas por la sociedad dominante como supersticiones. La actitud ante ellas fue la del desprecio y la prohibición; sin embargo fueron toleradas como formas de esparcimiento, desconociéndose que tales “bailes y toques de tambores” respondían a una parte sustancial de sus prácticas religioso-rituales A la represión sucedió la resistencia por parte del negro que continuó con sus ritos en la profundidad de los bosques

Esa resistencia oculta fue aprovechada por los cabildos de negros y por las cofradías religiosas. Fue muy tarde cuando la iglesia descubrió cómo los negros habían logrado ocultar su religión valiéndose de las imágenes y culto rendido a los santos. Hoy se reconoce que hubo con los esclavos una deficiente catequización que, en zonas rurales, fue de verdadero abandono. Dentro de este proceso hay que incluir la incorporación del espiritismo, lo que supuso que entre los adeptos aumentaran los creyentes pertenecientes a otras clases sociales. Como resultado se ha de aceptar que las religiones afroamericanas son algo distinto de las religiones africanas originales.

El crecimiento de las religiones afroamericanas para J. Guanche, sería uno de “los múltiples reflejos de la profunda crisis “civilizatoria de la cultura occidental”: a los modelos que imponen como único motor histórico del cambio social al individuo , en constante competencia con otros individuos, o a la clase social a través de la lucha de clases, las religiones afroamericanas presentan una estructura alternativa opuesta en la que, el factor étnico identitario (autoconciencia de pertenencia) y socio-familiar, tienen mayor peso que el sujeto en si o su pertenencia a determinada clase social. Para B. Klopennburg sería un fenómeno de violenta irrupción de una religiosidad insatisfecha con las formas religiosas oficiales, excesivamente controladas y fijas, demasiado complejas e intelectualizadas, que no dan suficiente atención a las tendencias y exigencias profundas de las peculiaridades formas culturales de un determinado pueblo, e impiden la manifestación espontánea del alma religiosa popular. Ni el catolicismo oficial de Roma, ni el protestantismo puro de los reformadores, ni el espiritismo ortodoxo de Allan Kardec, parecen proporcionar una suficiente solución a las necesidades religiosas de nuestra gente.

Como un intento de negar y despojar de valores transcendentes a la cultura traída por los negros, a su religión se la designó como “hechicería y brujería” por el Tribunal de la Inquisición; o y como “fetichismo” por algunos antropólogos. Como “restos de un pasado salvaje” fue prohibida después de la Independencia por las autoridades de Haití, Cuba y Brasil. En época reciente estas manifestaciones han sido denominadas “sectas” y “cultos”. Hoy a esos cultos se las declara religiones, dada la coherencia y unidad que le aportan su sistema de creencias, de prácticas morales y de cosas sagradas, que constituyen una comunidad “ eclesial” valorando que, estas religiones han proporcionado los elementos que han permitido recomponer la “comunalidad” o “ foco cultural”, que según J. Elbein, han posibilitado los agrupamientos y comunidades que se constituyeron en centros organizadores de la resistencia cultural .

A las religiones afroamericanas se las considera sincréticas. El primer paso en el sincretismo ha sido el dado entre las diferentes culturas africanas cuyo resultado fue que la religión de una cultura dominante se impuso a otras pero al mismo tiempo asimiló elementos de ellas; ejemplo: los dioses dahomeyanos y bantues se han mezclado en un mismo panteón. Al hablar sobre el sincretismo la antropóloga N. Bolívar se pregunta : ¿Los miembros de estas religiones son católicos con creencias y prácticas de otros cultos o son fieles declarados de ellas pero con influencias de dogmas y ritos cristianos? .Está claro que estas religiones presentan una característica especial: el dualismo ; sus fieles se sienten al mismo tiempo miembros tanto de la religión católica o protestante , como de su religión afroamericana pero al mismo tiempo aquellas a su vez han influido y dejado sus rasgos en las iglesias cristianas.

En una mejor comprensión de las religiones afroamericanas no podemos olvidar que en ellas la religión es sobre todo un elemento de cohesión que hace que los agrupamientos se constituyan en comunidades que mantienen la conciencia colectiva de pertenencia de identidad y de independencia espiritual. El vínculo entre sus miembros forma un sistema de alianza donde los lazos de sangre son reemplazados por los de pertenencia a la comunidad y donde la misma deidad forma parte del sistema.

Aunque en todas la religiones existe una fusión de distintos grupos étnico-culturales se puede detectar la predominancia de uno de ellos; mas difícil es conocer el número de seguidores Algunos gobiernos exigen la inscripción de los centros en un registro del Departamento de Asuntos Religiosos pero no todos los centros son lugares de culto En cuanto a los adeptos los hay que son miembros de plena pertenencia vg-. Sacerdotes, oficiantes etc. ;otros son “ hijos de santos” y “ consagrados”;otros son solo fieles creyentes .La mayoría son simpatizantes ocasionales que acuden en busca de ayuda .

Clasificación según influencia

Con predominio Yoruba

El Vudú haitiano

La mayoría de la población de Haití tiene alguna relación con el Vudú considerado como la primera religión del país. Su Entidad Suprema es Papá-Buen Dios, Bondié-Granmet. Las deidades intermedias son denominadas “louases” ; sus ritos : Arada, Congo y Petro- con sus correspondientes “familias”;su templo : Hunfor ; sus sacerdotes : hugan, sus sacerdotisas: manbo y sus oficiantes : hunsi.. Con la emigración de haitianos el Vudú llegó a Cuba, a Brasil, a la Dominicana y a EE. UU.

El Vudú dominicano

Es un componente de la religiosidad popular dominicana con influencias del vudú haitiano y de la magia. Reconoce a un Ser Supremo y a unas deidades llamadas: seres, misterios, louases y sanses que se dividen en jerarquías y familias. Los lugares de culto son casas-templo presidido por un altar .Sus oficiantes son considerados como brujos o hechiceros. Obsequian a las deidades con ofrendas llamadas “servicios

La Santería o Regla de Ocha

Su Ser Supremo recibe los nombres de: Olorún, Olofi u Olodumare ; los santos son los orishas . Sus fieles y seguidores son los “santeros” .Los lugares de culto son casas- templo con trono y altar. La ceremonia de consagración o asiento se denomina “ hacerse hijo de santo “ Entre sus cosas sagradas figuran : el monte, el otán o piedra sagrada que materializa la presencia del orisha o santo, la ceiba : árbol sagrado por excelencia, los caracoles para adivinar , el coco y los collares de colores de los santos, Es la religión más extendida en Cuba .También se encuentra en Venezuela, México , EE.UU y Europa.

El Candomble

En esta religión brasilera el Ser Supremo recibe los nombres de Olorum, Zambi o Zaniapombo. Los orishas, de dos clases: nagós y géges , son sus deidades sobresaliendo Oxalá como la principal de ellas . Entre ellas y los hombres se encuentra como intermediario Exú . Los templos son llamados tiendas y terreiros con estancias adosadas para asiento de los orishas. La jerarquía sacerdotal se compone de: babalorixa( pai de santo) ; iyalorixa ( mae de santo) y otros funcionarios de menor importancia. En Brasil encontramos las variables de: Candomble Gege en Bahía y Porto Alegre , Candomble da Casa das Minas en San Luis de Maranhao, Shangó en Pernambuco, y Sergipe y Batuque en Rio Grande del sur-. Se ha expandido por Argentina, Colombia, Panamá, Venezuela, Uruguay y México.

Shango

Culto consistente en rasgos de santería, protestantismo y magia existente principalmente en las islas de Trinidad y Tobago.

Con predominio bantú

Palomonte o Mayombe

Religión popular en Cuba .Su Ser Supremo es conocido como Sambia o Sambi Tiene dos ritos : cristiano (bueno) y judío (malo) Lugar importante ocupan los espíritus superiores: mpungus . El lugar de las celebraciones es la: casa de la nganga y el oficiante es el: “padre de la nganga” . Sus seguidores se llaman: Mayomberos o paleros. Rito de iniciación. . Cosas sagradas son: la nganga: consistente en un caldero que contiene elementos vegetales y animales, el monte, la manigua, la ceiba y la palma.

Con predominio calabar: Efik-Efor

Abakua o Ñañigos

Secta secreta de Cuba compuesta por solo hombres. Fraternidad cerrada. Culto a Ekue Casas templo con su famba o espacio sagrado- Los miembros: obonekues llamados popularmente “ñáñigos” La jerarquía sacerdotal está dividida en cargos con diferentes funciones.

Con predominio Fanti-Asahanti

Religión de los Bosh negroes

Religión de los antiguos cimarrones Bosh negroes en Guayana. La Entidad Suprema tiene diferentes nombres según cada grupo- Deidades inferiores: “winti”. Sacerdotes: Gran Mun . Pratica la magia.

Espiritismo con influencia bantu y yoruba

Umbanda

Religión sincrética de espiritismo kardeciano y de religiones afrobrasileñas. Reconoce como Ser Supremo a: Zambi y a tres categorías de deidades: los orishas, los Caboclos (espiritus de indios) y Pretos –velhos (espíritus de esclavos africanos) divididas en siete líneas y subdivididas en legiones y falanges. El terreiro es su templo y su jerarquía los: babalorixas (sacerdotes),y las “baba o mae de Umbanda” (sacerdotisas) mas otros cargos inferiores. Importante es el oficio de los mediuns. Admiten la reencarnación y practican rituales mágicos. Adivinaciones. Diversas tendencias: cristianas, africanas, kardecianas etc. Cada terreiro es independiente. Nació y prosperó en los suburbios de las grandes ciudades (Rio, Sao Paulo, extendiéndose a otras del interior del país . Actualmente llega a todas las clases sociales, incluyendo también a emigrantes extranjeros. Se ha difundido en Uruguay y Argentina y tiene adeptos en Venezuela- Chile- Panamá- Italia y en España.

Quimbanda-Macumba

Mezcla de magia africana y espiritismo. Relacionadas con la Umbanda y hoy separadas de ella. Sesiones reservadas para “trabajos de hechicería” No tienen base doctrinal. La Quimbanda se encuentra en Rio de Janeiro, Minas Gerais, Sao Paulo, Rio Grande do Sur, Pernambuco y la Macumba Carioca en Rio de Janeiro, Espíritu Santo y Sao Paulo.

Con influencias Afro-espiritistas

Espiritismo cruzado en Cuba

Espiritismo con influencia de la regla Conga y de la Santería. Médium. Curaciones y protección.

Maria Lionza

Culto iniciado en Venezuela mezcla de chamanismo indígena, santería cubana y espiritismo. Su divina trilogía: Maria Lionza, Guaicaipuro: cacique indígena y Negro Primero héroe de la Independencia. Tiene su santuario en la serranía de Sorte. Los llamados “bancos” son sus sacerdotes y dirigentes. Como deidades reconoce a los espíritus de indígenas y de personajes históricos.

Influencia Afro-indígena

Pajelanza

Todo gira en torno al “pajé” (chaman) que dirige las reuniones. Magia afro-indígena Influencia del espiritismo con espíritus de personajes imaginados y de animales de la selva. El trance es provocado por la “cachaca” ( alucinógeno) Sus trabajos consisten en consultas, detectar dolencias y recetar remedios. En Brasil está establecida en los estados de Amazonas y Pará.

Catimbo

Resultado de hechicería europea y magia afro indígena. Dirige las funciones el jefe o “Mestre” generalmente varón. Su sesión de llama “hacer mesa”, invocación de la mas variada genealogía de espíritus. Hechizos para bien o para mal. Se fuma y se bebe. Su área es el nordeste de Brasil.

Los Pattakies

El equivalente de la mitología grecorromana en las religiones afroamericanas lo encontramos en los”patakkies” o mitos explicativos de los rasgos más característicos de sus creencias donde se nos narran los mitos y leyendas de la vida y sucesos de sus deidades, y se conserva la historia y hagiografía de sus antepasados.

Rasgos de degradación

En algunas de estas religiones se detectan síntomas de degradación por la influencia del turismo y por el ánimo de lucro. Se montan espectáculos donde se recalca lo folklórico y exótico, desdeñándose lo religioso y rompiendo con el rito. Esto no obsta para que también acudan a ellas extranjeros para consagrarse y cobijarse bajo la protección de sus deidades.

Doctrinas y prácticas religiosas

La Entidad Suprema

Para los estudiosos, el monoteísmo es el núcleo esencial del sistema de estas religiones. La Entidad o Ser Supremo, recibe diferentes nombres; es el origen de los orígenes, protomateria espiritual y material de ambos niveles de existir y cumbre de todas las perfecciones a quien no se conoce plenamente, por lo que toda búsqueda de su identidad es inútil. Es un ser abstracto fuera del sistema de este mundo, y poco interesado por la suerte que corren los seres humanos.

Es la gran detentora y distribuidora del poder que regula y moviliza toda la existencia; es ante todo “Aquel” que engloba todas las cosas existentes y que se mantiene fuera de ellas. Dirige los acontecimientos del mundo porque es el amo del espacio y del tiempo, ya que con su palabra sostiene el mundo en la existencia. Aunque a veces se le invoca, no merece culto alguno, pero sin él el culto a los espíritus y deidades perdería todo su fundamento

El ashé, o se

El centro “esencia” de estas religiones es denominado “ashe” por los yorubas y “se” por los fon. Su aproximación, que no traducción, sería “energía vital”. Este ashe es el principio y fuerza vital del universo y de todas las criaturas. Es fuerza generadora de la historia, es lo que hace que todo lo que existe sea de la manera que es. El Ser Creador es el único que se identifica con el “ashe” porque él es la “energía vital por excelencia”. La Entidad Suprema es la gran detentora y distribuidora de ese poder - Uno de sus títulos en las comunidades nagó es el de : Alaabá l´ aashe: aquel que es y posee propósito y poder de realización. Todo lo creado depende de su capacidad de captar, aumentar y transmitir el “ashe” para ser lo que es.

Este principio es conducido por medios naturales y simbólicos y es acumulable . Es una fuerza que solo puede ser adquirida por introyección o contacto, y puede ser transmitida a objetos y seres humanos. Todo objeto, ser o lugar consagrado, solo puede serlo a través de la adquisición del “ashe”. Se comprende así que la comunidad, todos sus contenidos materiales y sus iniciados. deben recibir el “ashe”, acumularlo, mantenerlo y desarrollarlo.

El “ashe” puede extenderse, disminuir y fortalecerse mediante rituales que están determinados por la estricta observación de los deberes de cada detentor del “ashe” para consigo mismo y para la comunidad. Cuanto más antiguo es un grupo y mas elevado el grado de iniciación de sus adeptos, más poderoso será el “ashe”. El ashe se recibe, a través de la actividad ritual y de la experiencia mística ,de las manos y del aliento de los mas preparados. Las ofrendas son vehículos singulares y simbólicos del ashe”. A mayor jerarquía mayor desarrollo místico, por la acumulación del “ashe” y del conocimiento iniciático.

La comunidad está estructurada de acuerdo al mayor grado de “ashe” que se posee. El grado de iniciación no depende de la edad del adepto sino de su antigüedad iniciática. Los portadores máximos del “ashe” son los sacerdotes y sacerdotisas de la comunidad, ellos reciben y heredan todo el poder material y espiritual que tiene la comunidad, y su función es velar por su conservación y fortalecimiento.

Los orishas, loas, misterios, mpúngus, santos, genios, ángeles y espíritus

Entre la Entidad Suprema y los humanos se encuentran unos intermediarios que reciben los nombres de; orishas en el Candomble, santos en la Santería: luases en el Vudú haitiano, misterios en el Vudú dominicano y mpúngus en la Regla de palo monte.

No son dioses, por lo que estas religiones no son politeístas. Sus seguidores admiten la existencia de un sin número de ellos. Los estudiosos los consideran como deidades, y personificaciones antropomorfas de atributos divinos. Son considerados como “hijos” de la Entidad Suprema que es la que les comunica el “ashe”, y a través de ellos se canaliza esa vida. Para los creyentes son padres y madres, protectores y vengadores de la comunidad y sus miembros. A ellos se debe todo bien y todo mal y ante ellos la persona humana debe rendirse y colaborar aunque siempre queda en manos de la comunidad controlarlos ritualmente.

Se les respeta y escucha. La vida de un creyente gira alrededor de sus obligaciones y devoción filial para con ellos, por eso debe alimentarlos para que sigan ejerciendo su acción vivificadora y garantizar la vida y armonía de la creación. Su número asciende a centenares; v.g. en el Panteón originario de los yoruba se reconocen mas de setecientos. A veces se relega a alguno de ellos al olvido y otros aparecen de repente. Los más importantes son venerados en todos los centros, y los menos quedan reducidos al ámbito familiar o geográfico.

La mayoría son de origen africano, otros de origen criollo y algunos incluso extranjeros. Unas veces son mujeres y otras son hombres; hasta los hay bisexuales y andróginos. Cada uno tiene su nombre pero algunos pueden al mismo tiempo recibir nombres distintos. Según sus atributos y poderes los hay de las aguas, de los aires, del fuego y de la tierra. Los hay también del amor, de la belleza, de los niños, de las casas, de las puertas, del trabajo, de la agricultura y de los montes. La mayoría tienen su imagen o forma. Junto a ellos se ha de añadir la memoria de los antepasados y los espíritus de los difuntos que son consultados en todo momento.

La posesión

El momento importante de los ritos lo constituye la “posesión”. Es como una epifanía de lo divino en medio de la comunidad; es la presencia real de las deidades que por medio de ella se hacen presentes y se encarnan en el poseído. Las deidades se manifiestan a través del cuerpo de los iniciados y sacerdotes, y por medio de ella llegan a sus “ hijos”, los consuelan, aconsejan y amonestan. Confirman su papel de transmisores del “ashe”. Por medio de la experiencia de la posesión las deidades son incorporadas, conocidas y vividas. La dinámica de la posesión mantiene vivo el culto a las deidades.

No se trata solamente de recordar un mito, sino de revivir por la experiencia la identificación con las deidades transmisoras de un orden, disciplina moral y portadores de valores culturales que sobrepasan el plano litúrgico y la experiencia individual, para convertirse en una manera de vida comunitaria. La nostalgia de unión con el fundamente primario, y con ello la afirmación de la vida misma con todo lo que contiene , podría ser un motivo por el que los adeptos se entregan gustosamente a la posesión.

Danzas y tambores

Las religiones de la posesión son religiones danzadas, como dice Metraux. El baile ritual permite que ciertas fuerzas misteriosas actúen sobre el mundo de los espíritus y de las deidades, atrayéndolos. Redoblar el tambor es equivalente a culto a las deidades. Cada tambor lleva su nombre y son distintos y de distinta forma en cada uno de los ritos. El tambor tiene la calidad de objeto sagrado, habitado por un poder misterioso en su interior,y encierra un secreto mágico que no se puede revelar. Por esa razón los adeptos, incluidos los oficiantes, le rinden culto.

En términos generales, las danzas expresan el camino por donde las deidades acostumbran a venir; de suerte que el danzante acopla sus movimientos y mímica a la expresiones características de cada deidad. Estas danzas y toques rítmicos son las que llevan a la posesión. El objeto de ellas es para implorar que la deidad se posesione del creyente. Las danzas y los toques llevan a los participantes a una situación de agotamiento propicio para el éxtasis y la posesión.

Ofrendas y sacrificios

En la mayoría de las religiones las ofrendas de alimentos y objetos, así como el sacrificio de pequeños animales, son parte esencial del culto.

Equivalencia entre santos católicos y deidades afroamericanas

En Cuba, Santa Bárbara es Changó, deidad del trueno y el rayo: la Virgen de la Regla es Yemanyá , dueña de las aguas y del mar ; la Virgen de la Caridad del Cobre es Ochún, deidad del amor. En Brasil en cambio, es a Nuestra Señora de la Concepción a la que veneran como Yemanya, y al Señor de Bonfin como Oxalá.


Actitud de la Iglesia ante las religiones afroamericanas.

En los años anteriores al Vaticano II encontramos ejemplos que ilustran cual fue esa actitud. En 1949 el obispo de Gonaives en Haití, puso a sus fieles en la disyuntiva de seguir en el Vudú o declararse abiertamente católicos. Los que prefirieron el Vudú quedaron excluidos de la Iglesia. Durante los años del Concilio Vaticano II surgieron otros principios que darían un sesgo diferente ante las religiones no cristianas. La Gaudim et Spes (n.92 d) , la Lumen Gentium (16), el decreto Ad Gentes (3ª nota 2 ), y la Declaración Nostra Aetate (2b), ven en ellas “preciosos elementos religiosos” a modo de las “semillas del Verbo de que hablan los Santos Padres”.

Un paso adelante lo dio el Sínodo de Obispos de 1974 cuando habló de inculturación, abogando por línea de un diálogo existencial y convivencia respetuosa. El Encuentro Nacional Eclesial Cubano en 1986 aclara el tema de esa manera: “Los hermanos (…) impregnados por el sincretismo afrocubano, ya forman parte, en cierto modo, del pueblo de Dios; necesitan, sin embargo, una más efectiva evangelización. Como un resumen puede considerarse el Capítulo III de la Encíclica Redemptoris Missio de Juan Pablo II, que en uno de sus apartes (29) dice: “Todos lo que el Espíritu obra en los corazones humanos y en la historia de los pueblos, sirve de preparación para el evangelio”. En la misma línea se sitúa la Exhortación Apostólica Postsinodal “ Ecclesia in América”

Bibliografía

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ILDEFONSO GUTIERREZ AZOPARDO