HOSPITAL DEL AMOR DE DIOS

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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La forma en que los misioneros se esforzaron en subvenir a la necesidad de los indios, remediando en lo posible su miseria, fue la fundación y organización de hospitales.[1]Como los hospitales fueron instituciones no solo inexistentes sino inimaginables en la época prehispánica, la absoluta carencia de ellos llevó al mismo conquistador Hernán Cortés↗ a fundar , en 1524, el Hospital de Nuestra Señora de la Concepción, el cual contaba con ochenta camas pero no aceptaba enfermos de lepra, de sífilis o locos ; diez años después el primer obispo de México fray Juan de Zumárraga↗ fundó en la ciudad de México el Hospital del Amor de Dios, conocido también como el hospital de las Bubas dedicado a la atención de enfermedades venéreas.


“Existían en tiempos de Zumárraga, en la ciudad de México, tres hospitales: el Real de Indios, el de Nuestra Señora de la Concepción, dentro de la traza, y el de Santa Fe, situado a extramuros de ella (…) el Real estaba reservado a los indios, y el del Marqués (de Hernán Cortés), de capacidad reducida, no tenía sitio para albergar separadamente a los bubosos o sifilíticos, enfermedad cuyo contagio era visto con verdadero pavor (…) En la Nueva España la padecían tanto indios como españoles.”[2]


Aprovechando el obispo Zumárraga la construcción de unas casas del arzobispado decidió dedicarlas al nuevo hospital: “Antes de concluirlas las destinó a los enfermos, como consta en la carta que el 23 de agosto de 1539 dirigió a fray Marcos de Niza.”[3]El Rey Carlos V, mediante cédula del 24 de noviembre de 1540 ordenó que las rentas del pueblo de Ocuituco se destinaran al sostenimiento del hospital que, desde ese momento se llamó Real Hospital del Amor de Dios y pudo poner el Escudo Real en la puerta de su edificio. La armonía existente entre la autoridad civil y la eclesiástica permitió que las ordenanzas del hospital fueran redactadas por el Obispo Zumárraga y el Virrey Antonio de Mendoza↗.


Como en toda institución asistencial de la época, el Hospital del Amor de Dios tuvo su correspondiente Cofradía la cual ayudaba al buen funcionamiento de la institución; en este caso era la Cofradía de los santos Cosme y Damían, patronos del Hospital. El segundo capellán que tuvo el Hospital del Amor de Dios fue el célebre sacerdote Carlos de Sigüenza y Góngora↗. El edificio que ocupó el Hospital fue inicialmente cárcel, y ampliado pocos años después con las instalaciones que habían sido del colegio de niñas cuando éste fue suprimido. El edificio era una construcción “de dos pisos con varios patios cuadrangulares a cuyos lados se encontraban las enfermerías, oficinas de servicios y habitación de los capellanes. Cervantes de Salazar dice de él en 1554 que era «edificio no despreciable como obra de arte».”[4]

El Hospital del Amor de Dios fue suprimido en 1786; la iglesia anexa clausurada y el edificio fue, primero rentado y luego vendido a la Academia de San Carlos.↗


Notas

  1. Ricard Robert. La conquista espiritual de México. Ed. Fondo de Cultura Económica, México 2002, p. 256
  2. Muriel Josefina. Hospitales de la Nueva España, Tomo I (fundaciones del siglo XVI). Ed. UNAM, 1990, p. 155
  3. Ibídem, p. 156
  4. Ibídem, p. 162

Bibliografía

  • Ricard Robert. La conquista espiritual de México. Ed. Fondo de Cultura Económica, México 2002
  • Muriel Josefína. Hospitales de la Nueva España, Tomo I (fundaciones del siglo XVI). Ed. UNAM, 1990


JUAN LOUVIER CALDERÓN