GUADALUPE; Atentado contra la Imagen

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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En 1920, mediante el Plan de Agua Prieta, el general revolucionario Álvaro Obregón encabezó un sangriento golpe de Estado contra el Presidente revolucionario Venustiano Carranza, quien finalmente fue asesinado en la Sierra de Puebla. “Obregón había llegado al poder derramando sangre, unas veces de acuerdo con las reglas de la guerra, y muchas otras por pura ambición (…) El 8 de febrero de 1921 estalló una bomba en la puerta del Palacio Arzobispal (…) obregón dijo que el Arzobispo había provocado el incidente con su pastoral contra el socialismo (…) El 14 de noviembre de 1921 una bomba hizo explosión en el altar de la Basílica de Guadalupe, donde había sido colocada oculta entre un ramo de flores depositado a los pies de la milagrosa imagen de la Virgen de Guadalupe.[1]


El atentado que más hirió en los más profundos sentimientos del pueblo mexicano, fue el que tuvo lugar el 14 de noviembre de 1921, a las 10:30 de la mañana, cuando una bomba fue detonada en la misma Basílica de Guadalupe; Luciano Pérez Carpio, empleado de la Secretaría Particular de la Presidencia, protegido por soldados disfrazados de civiles, fue quien puso la bomba a los pies de la imagen de la Virgen de Guadalupe; la explosión fue de tal magnitud que se escuchó en un radio de un kilómetro a la redonda; a la imagen de la Virgen de Guadalupe no le pasó absolutamente nada, no así a los candelabros y al crucifijo de bronce que estaban en el altar, los cuales quedaron doblados por el impacto.[2]


Notas

  1. Schlarman H. L. Joseph, México, tierra de volcanes. Porrúa, México, 1987, p.593
  2. Chávez Sánchez, La Iglesia de México entre dictaduras, revoluciones y persecuciones, p. 165-166.


FIDEL GONZÁLEZ FERNÁNDEZ

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