Diferencia entre revisiones de «CORUÑA, Agustín»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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Revisión actual del 16:30 29 may 2015

(Burgos, 1508; Popayán, 1589) Obispo, Religioso agustino


En Coruña del Conde (Burgos) y no en la más conocida Coruña gallega, nació Agustín en 1508, hijo de Fernando de Gormáz y Catalina Velasco. Su nombre lo cambió a «Agustín de la Coruña» cuando profesó como religioso agustino el 24 de junio de 1524, en el Convento de San Agustín en Salamanca, recibiendo el hábito de manos de Santo Tomás de Villanueva, quien en ese tiempo era Prior de ese convento. Entre sus compañeros de noviciado tuvo a San Alonso de Orozco, y durante sus estudios de Teología conoció también a Santo Toribio de Mogrovejo, quien sería obispo de Lima, y al fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola.


En los primeros días de 1533, el entonces recién nombrado Padre Provincial fray Francisco de Nieva, decidió enviar a la Nueva España al primer grupo de misioneros agustinos, eligiendo a siete frailes llenos de celo apostólico y bien preparados para anunciar la Buena Nueva en el Nuevo Mundo. Uno de esos siete misioneros era fray Agustín de la Coruña. El superior del grupo que desembarcó en San Juan de Ulúa el 22 de junio de 1533, era fray Francisco de la Cruz; los otros cinco agustinos misioneros fueron: fray Alonso de Borja, fray Juan de San Román, fray Juan Bautista de Moya, fray Juan de Oseguera y fray Jorge de Ávila.


Inicialmente, fray Agustín de la Coruña fue destinado a evangelizar la región del sur de Nueva España en la zona conformada por las poblaciones de Tlapa y Chilapa, avocándose de inmediato a aprender la lengua náhuatl. Dotado de una gran capacidad para aprender idiomas, en muy poco tiempo pudo ya escribir dos catecismos en lengua náhuatl: uno breve y uno más amplio titulado Doctrina fácil para enseñar a los indios. Posteriormente, al abrir sus puertas la Real y Pontificia Universidad de México, fray Agustín fue catedrático de Prima, y luego Prior del Convento de San Agustín en la ciudad de México; en 1560 fue nombrado Prior de la Provincia Agustiniana, tocándole presidir el Capítulo Provincial de la Orden de 1560.


Las cédulas reales y leyes que la Corona había promulgado para protección y buen tratamiento de los indígenas, eran continuamente violadas por muchos soldados y encomenderos; por tal razón, en compañía del superior de los franciscanos fray Francisco de Bustamante, y del superior de los dominicos, fray Pedro de la Peña, fray Agustín de la Coruña partió a España en 1564, para solicitar al Rey y al Consejo de Indias una mayor energía y vigilancia en la aplicación de dichas leyes y disposiciones. Poco después de iniciadas sus gestiones al respecto, le fue notificado su nombramiento como obispo de la diócesis de Popayán, en Nueva Granada (Colombia); por humildad fray Agustín no quiso el nombramiento y presentó su renuncia al obispado, pero por obediencia tuvo que aceptarlo. Fue consagrado obispo en la Iglesia del Convento de San Felipe del Real en Madrid, y en octubre de 1565 emprendió el viaje a Nueva Granada, tomando posesión de su diócesis el 3 de marzo del siguiente año.


Agustín de la Coruña era el segundo obispo de la entonces muy extensa diócesis de Popayán, situada en un territorio muy accidentado y con pocos caminos; no obstante, esas dificultades la recorrió completamente a pie. Se distinguió por su humildad y pobreza, pero sobre todo por su abierta y firme defensa de los indígenas ante los malos tratos que recibían de los encomenderos, a quienes enfrentó con firmeza a pesar de las calumnias e intrigas que ellos hacían en complicidad del gobernador García del Espinar y otras autoridades civiles de Popayán, las que llegaron incluso a ordenar en dos ocasiones el destierro de fray Agustín. En su primer destierro se refugió en Lima, y en el segundo en Quito. En Lima fue consejero del virrey Francisco De Toledo, ante quien abogó por la vida del Inca Tupac Amaru; a pesar de que no consiguió evitar la ejecución de Tupac Amaru, por la bondad y afecto con que lo trató, consiguió su conversión y bautismo.


Su segundo destierro lo pasó en Quito, a donde había sido llevado por la Audiencia de esa ciudad, la cual tenía jurisdicción sobre Popayán. En Quito permaneció cerca de cinco años, pero como el obispo de la diócesis de Quito era su amigo fray Pedro de la Peña O.P, éste le brindó protección. Con el obispo de Quito colaboró en varios apostolados y llegó a sustituirlo cuando éste tuvo que acudir al Tercer Concilio Provincial de Lima, convocado en 1583 por Santo Toribio de Mogrovejo. En el Concilio se hizo una calurosa y justa defensa de fray Agustín, elevando una firme queja al Monarca español diciéndole “No dejaremos de dar cuenta a Vuestra Majestad de lo que tanto nos ha dolido y lastimado de nuestro hermano el Reverendísimo Obispo de Popayán... La Audiencia de Quito le prendió ignominiosamente y el trajo preso con hombres de guardia, distancia de cien leguas y tomándole y secuestrándole los bienes...” Firma el Presidente, Arzobispo de Lima, D. Toribio de Mogrovejo y todos los obispos congregados. El Consejo de Indias intervino declarándose a favor del Obispo de la Coruña; por su parte el Rey Felipe II, indignado, reprendió a la Audiencia de Quito por sus procedimientos contra fray Agustín, ordenando al Tribunal de la Audiencia le restituyera en su obispado y le devolviera sus bienes y derechos, mandando además que le hiciera un desagravio público en la iglesia de Popayán.

En Popayán continuó impulsando distintas obras de beneficencia y educativas; en 1591 fundó el monasterio de la Encarnación, que fue el primer centro de enseñanza para mujeres que hubo en Colombia. Con el también religioso agustino fray Jerónimo Escobar, fundó el convento de San Agustín en Popayán. Estableció correspondencia con el Prepósito de la Compañía de Jesús, San Francisco de Borja, para que enviara misioneros jesuitas a Nueva Granada. Fray Agustín de la Coruña falleció en Popayán el 25 de noviembre de 1589. Sus restos fueron depositados en la Catedral de teja y en 1786 se trasladaron a la iglesia de la Encarnación, donde reposan actualmente. Por unanimidad la Conferencia Episcopal de Colombia aprobó iniciar su causa de canonización; el proceso está abierto en Roma.

Obras:

Doctrina fácil para enseñar a los indios

Relación de la conquista de las provincias de Chilapa y Tlapa.


Notas


Biliografía

Enciclopedia de México, Tomo XII, México, 1978.

http://www.agustinosescorial.com/component/flexicontent/278-america/1056-coruna-agustin-de-1589

Ricard Robert. La conquista espiritual de México. FCE, México, 7 reimpresión, 2002.


JUAN LOUVIER CALDERÓN