Diferencia entre revisiones de «ALDAY Y ASPEE, De Manuel»

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'''(Concepción, 1712; Santiago, 1788) obispo de Santiago.'''
 
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Hijo de José y Josefa De Aspee y Gamarra, se destacó por su inteligencia y capacidad durante los años de su formación en el seminario de San José, dirigido por los jesuitas, donde se doctoró en teología a los diecinueve años, y después en el colegio de San Martín en Lima, en el cual cursó jurisprudencia desde el 1732 a 1739, recibiéndose como abogado y alcanzando el título de doctor en ambos derechos en la Universidad de San Marcos.
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Hijo de José y Josefa De Aspee y Gamarra, se destacó por su inteligencia y capacidad durante los años de su formación en el seminario de San José, dirigido por los [[EVANGELIZACIÓN_DE_AMÉRICA;_contribución_de_los_jesuitas | jesuitas]], donde se doctoró en teología a los diecinueve años, y después en el colegio de San Martín en Lima, en el cual cursó jurisprudencia desde el 1732 a 1739, recibiéndose como abogado y alcanzando el título de doctor en ambos derechos en la Universidad de San Marcos.
  
En Lima ejerce la abogacía en la Real Audiencia, pero, obtenida la canonjía doctoral en la catedral de Santiago, regresa a Chile en 1740 y recibe la ordenación sacerdotal. En virtud de la presentación del rey Fernando VI al papa Benedicto XIV, este lo elige el 26 de noviembre de 1753, sucediendo al obispo González Melgarejo; Manuel de Alday toma posesión de la cátedra episcopal de Santiago el 24 de agosto de 1755.<ref>Colección, Lizana, 522</ref>“''En circunstancias en que, según decían sus contemporáneos, cumpliendo fielmente todos sus ministerios, con madurez, prudencia y virtud notorias, con literatura y experiencia en los negocios, se había granjeado la estimación de todo el mundo''”.<ref>Colección, Lizana, 522</ref>Consagrado en Concepción el 2 de octubre de 1755 por José de Toro y Zambrano, De Alday goza de una importante experiencia y su “gobierno episcopal fue pacifico, el nuevo obispo tenía un carácter bondadoso y apacible, aunque enérgico, no era hombre combativo”.<ref>Araneda, 199</ref>
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En Lima ejerce la abogacía en la Real Audiencia, pero, obtenida la canonjía doctoral en la catedral de Santiago, regresa a Chile en 1740 y recibe la ordenación sacerdotal. En virtud de la presentación del rey Fernando VI al papa Benedicto XIV, este lo elige el 26 de noviembre de 1753, sucediendo al obispo González Melgarejo; [[ALDAY_Y_ASPEE,_De_Manuel | Manuel de Alday]] toma posesión de la cátedra episcopal de Santiago el 24 de agosto de 1755.<ref>Colección, Lizana, 522</ref>“''En circunstancias en que, según decían sus contemporáneos, cumpliendo fielmente todos sus ministerios, con madurez, prudencia y virtud notorias, con literatura y experiencia en los negocios, se había granjeado la estimación de todo el mundo''”.<ref>Colección, Lizana, 522</ref>Consagrado en Concepción el 2 de octubre de 1755 por José de Toro y Zambrano, De Alday goza de una importante experiencia y su “gobierno episcopal fue pacifico, el nuevo obispo tenía un carácter bondadoso y apacible, aunque enérgico, no era hombre combativo”.<ref>Araneda, 199</ref>
  
 
El siglo XVIII conlleva un significativo aumento demográfico; la fundación de ciudades y un sensible progreso encuentra “''a la sociedad chilena ya estructurada, las clases sociales establecidas y las eventuales fusiones raciales ya recibidas con carta de ciudadanía, al menos toleradas en práctica. Como novedad podía ya notarse la paulatina subida al régimen social del elemento vasco-castellano, que tan preponderante papel jugará en el porvenir''”.<ref>Egaña, 773</ref>En este contexto De Alday resulta ser “''tal vez el más ilustre prelado de la Iglesia chilena en el curso del siglo XVIII [y] la más relevante figura del Concilio de Lima de 1772''”<ref>Encina, V, 130-131</ref>.
 
El siglo XVIII conlleva un significativo aumento demográfico; la fundación de ciudades y un sensible progreso encuentra “''a la sociedad chilena ya estructurada, las clases sociales establecidas y las eventuales fusiones raciales ya recibidas con carta de ciudadanía, al menos toleradas en práctica. Como novedad podía ya notarse la paulatina subida al régimen social del elemento vasco-castellano, que tan preponderante papel jugará en el porvenir''”.<ref>Egaña, 773</ref>En este contexto De Alday resulta ser “''tal vez el más ilustre prelado de la Iglesia chilena en el curso del siglo XVIII [y] la más relevante figura del Concilio de Lima de 1772''”<ref>Encina, V, 130-131</ref>.
  
Junto a su entrega a la labor pastoral, sus competencias en las ciencias teológica y jurídica caracterizan su episcopado, cuyo estudio no puede prescindir de su correspondencia y de sus escritos. Durante los treinta y cinco años de su gobierno se concluye la catedral bajo la dirección del arquitecto italiano Joaquín Toesca Ricci, inaugurándose en 1775. Monseñor De Alday lleva a cabo dos visitas pastorales (1757-1759 y 1764-1767), incluso al territorio transandino de Cuyo; establece nuevas parroquias y dota de personal eclesiástico a las que lo necesitan; en Santiago erige dos nuevos monasterios de las religiosas Dominicas y Carmelitas Descalzas, y en Mendoza funda el monasterio de la Compañía de María o Buena Esperanza, “''primer instituto religioso docente''”<ref>Araneda, 220 </ref>que se establece en la América española; también en Santiago funda la “''Casa de Huérfanos''”; reorganiza la disciplina de los monasterios y conventos más relajados, e impulsa la colaboración de los religiosos con el obispo, sobre todo apoyándose en los jesuitas, a los que estima profundamente, hasta ordenar para su clero los ''Ejercicios Espirituales'' de san Ignacio antes de la ordenación sacerdotal.
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Junto a su entrega a la labor pastoral, sus competencias en las ciencias teológica y jurídica caracterizan su episcopado, cuyo estudio no puede prescindir de su correspondencia y de sus escritos. Durante los treinta y cinco años de su gobierno se concluye la catedral bajo la dirección del arquitecto italiano Joaquín Toesca Ricci, inaugurándose en 1775. Monseñor De Alday lleva a cabo dos visitas pastorales (1757-1759 y 1764-1767), incluso al territorio transandino de Cuyo; establece nuevas parroquias y dota de personal eclesiástico a las que lo necesitan; en Santiago erige dos nuevos monasterios de las religiosas Dominicas y Carmelitas Descalzas, y en Mendoza funda el monasterio de la Compañía de María o Buena Esperanza, “''primer instituto religioso docente''”<ref>Araneda, 220 </ref>que se establece en la América española; también en Santiago funda la “''Casa de Huérfanos''”; reorganiza la disciplina de los monasterios y conventos más relajados, e impulsa la colaboración de los religiosos con el obispo, sobre todo apoyándose en los [[EVANGELIZACIÓN_DE_AMÉRICA;_contribución_de_los_jesuitas | jesuitas]], a los que estima profundamente, hasta ordenar para su clero los ''Ejercicios Espirituales'' de san Ignacio antes de la ordenación sacerdotal.
  
Hay que subrayar la celebración del VI sínodo diocesano en 1763 y su participación en el VI concilio provincial de Lima en 1772-1773, convocado por instancia de Carlos III. Destaca la personalidad y preparación intelectual del Obispo De Alday durante el concilio en Lima, donde se le atribuye el título de “''San Ambrosio de las Indias''”<ref>Silva, 52</ref>. Después de la expulsión de la Compañía de Jesús de los territorios españoles en 1767, la Corona, por Real Cédula de 21 de agosto de 1769 -denominada “''Tomo Regio''”- en su punto octavo busca la condena de la teoría del “''probabilismo''” en moral y del “''tiranicidio''” para alejar “''las doctrinas laxas y menos seguras''”, atribuidas a los jesuitas. La actuación de Monseñor Alday en el VI Limense es un testimonio de defensa de la “''libertas Ecclesiae''” y pericia teológico-canónica: comunicando su tesis en un opúsculo manuscrito, cuyo objetivo “''era determinar si el concilio provincial tenía jurisdicción para prohibir el Probabilismo''”,<ref>Millar, 201</ref>De Alday motiva su negativa en el hecho de que una teoría generalmente aceptada en la Iglesia y aún no juzgada por la Santa Sede, no puede condenarse por el concilio provincial.
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Hay que subrayar la celebración del VI sínodo diocesano en 1763 y su participación en el VI concilio provincial de Lima en 1772-1773, convocado por instancia de Carlos III. Destaca la personalidad y preparación intelectual del Obispo De Alday durante el concilio en Lima, donde se le atribuye el título de “''San Ambrosio de las Indias''”<ref>Silva, 52</ref>. Después de la expulsión de la [[JESUITAS_(Compañia_de_Jesús) | Compañía de Jesús]] de los territorios españoles en 1767, la Corona, por Real Cédula de 21 de agosto de 1769 -denominada “''Tomo Regio''”- en su punto octavo busca la condena de la teoría del “''probabilismo''” en moral y del “''tiranicidio''” para alejar “''las doctrinas laxas y menos seguras''”, atribuidas a los [[EVANGELIZACIÓN_DE_AMÉRICA;_contribución_de_los_jesuitas | jesuitas]]. La actuación de Monseñor Alday en el VI Limense es un testimonio de defensa de la “''libertas Ecclesiae''” y pericia teológico-canónica: comunicando su tesis en un opúsculo manuscrito, cuyo objetivo “''era determinar si el concilio provincial tenía jurisdicción para prohibir el Probabilismo''”,<ref>Millar, 201</ref>De Alday motiva su negativa en el hecho de que una teoría generalmente aceptada en la Iglesia y aún no juzgada por la Santa Sede, no puede condenarse por el concilio provincial.
  
 
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BARRIOS, M. Chile y su Iglesia: una sola historia, Santiago 1992, 71-73
 
BARRIOS, M. Chile y su Iglesia: una sola historia, Santiago 1992, 71-73
  
CAMUS, M. Visita ad Limina de 1762 del Obispo de Santiago Manuel de Alday, en Anuario de Historia de la Iglesia en Chile 11 (1993)
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CAMUS, M. Visita ad Limina de 1762 del Obispo de Santiago [[ALDAY_Y_ASPEE,_De_Manuel | Manuel de Alday]], en Anuario de Historia de la Iglesia en Chile 11 (1993)
  
 
LIZANA, M. Colección de documentos históricos recopilados del Arzobispado de Santiago. Cartas de los Obispos al Rey. 1564-1814, Santiago 1919
 
LIZANA, M. Colección de documentos históricos recopilados del Arzobispado de Santiago. Cartas de los Obispos al Rey. 1564-1814, Santiago 1919
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GAMS, P. Series Episcoporum Ecclesiae Catholicae, Ratisbonae 1873
 
GAMS, P. Series Episcoporum Ecclesiae Catholicae, Ratisbonae 1873
  
GONZÁLEZ, J. Manuel de Alday y Axpee, en Episcopologio Chileno. En OVIEDO C. (Dir.), II, Santiago 1992  Hierarchia Catholica medii et recentioris aevi, VI, Patavii MCMLVIII
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GONZÁLEZ, J. [[ALDAY_Y_ASPEE,_De_Manuel | Manuel de Alday]] y Axpee, en [[PANAMÁ;_Episcopologio | Episcopologio]] Chileno. En OVIEDO C. (Dir.), II, Santiago 1992  Hierarchia Catholica medii et recentioris aevi, VI, Patavii MCMLVIII
  
 
Sánchez M. (Dir.) Historia de la Iglesia en Chile, Santiago 2009;  La Provincia Eclesiástica Chilena, erección de sus obispados y división en parroquias, Friburgo (Alemania) 1895, LETURIA, Relaciones entre la Santa  
 
Sánchez M. (Dir.) Historia de la Iglesia en Chile, Santiago 2009;  La Provincia Eclesiástica Chilena, erección de sus obispados y división en parroquias, Friburgo (Alemania) 1895, LETURIA, Relaciones entre la Santa  
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OVIEDO, C. Los Obispos de Chile. 1561-1978, Santiago 1979,; ID., Los Obispos de Chile. 1561-1978. Complementación, en Anuario de Historia de la Iglesia en Chile 2 (1984)
 
OVIEDO, C. Los Obispos de Chile. 1561-1978, Santiago 1979,; ID., Los Obispos de Chile. 1561-1978. Complementación, en Anuario de Historia de la Iglesia en Chile 2 (1984)
  
PRIETO DEL RÍO L., Diccionario Biográfico del Clero Secular de Chile. 1535-1918, Santiago 1922
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PRIETO DEL RÍO L., Diccionario Biográfico del [[EVANGELIZACIÓN;_participación_del_clero_secular | Clero Secular]] de Chile. 1535-1918, Santiago 1922
  
 
SILVA, C.  Don Manuel Alday y Aspee, Santiago 1917
 
SILVA, C.  Don Manuel Alday y Aspee, Santiago 1917
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'''MARIO L. GRAGNANI'''
 
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[[EVANGELIZACIÓN_DE_AMÉRICA;_contribución_de_los_jesuitas|EVANGELIZACIÓN DE AMÉRICA; contribución de los jesuitas]]
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Revisión del 14:02 26 may 2015

(Concepción, 1712; Santiago, 1788) obispo de Santiago.

Hijo de José y Josefa De Aspee y Gamarra, se destacó por su inteligencia y capacidad durante los años de su formación en el seminario de San José, dirigido por los jesuitas, donde se doctoró en teología a los diecinueve años, y después en el colegio de San Martín en Lima, en el cual cursó jurisprudencia desde el 1732 a 1739, recibiéndose como abogado y alcanzando el título de doctor en ambos derechos en la Universidad de San Marcos.

En Lima ejerce la abogacía en la Real Audiencia, pero, obtenida la canonjía doctoral en la catedral de Santiago, regresa a Chile en 1740 y recibe la ordenación sacerdotal. En virtud de la presentación del rey Fernando VI al papa Benedicto XIV, este lo elige el 26 de noviembre de 1753, sucediendo al obispo González Melgarejo; Manuel de Alday toma posesión de la cátedra episcopal de Santiago el 24 de agosto de 1755.[1]En circunstancias en que, según decían sus contemporáneos, cumpliendo fielmente todos sus ministerios, con madurez, prudencia y virtud notorias, con literatura y experiencia en los negocios, se había granjeado la estimación de todo el mundo”.[2]Consagrado en Concepción el 2 de octubre de 1755 por José de Toro y Zambrano, De Alday goza de una importante experiencia y su “gobierno episcopal fue pacifico, el nuevo obispo tenía un carácter bondadoso y apacible, aunque enérgico, no era hombre combativo”.[3]

El siglo XVIII conlleva un significativo aumento demográfico; la fundación de ciudades y un sensible progreso encuentra “a la sociedad chilena ya estructurada, las clases sociales establecidas y las eventuales fusiones raciales ya recibidas con carta de ciudadanía, al menos toleradas en práctica. Como novedad podía ya notarse la paulatina subida al régimen social del elemento vasco-castellano, que tan preponderante papel jugará en el porvenir”.[4]En este contexto De Alday resulta ser “tal vez el más ilustre prelado de la Iglesia chilena en el curso del siglo XVIII [y] la más relevante figura del Concilio de Lima de 1772[5].

Junto a su entrega a la labor pastoral, sus competencias en las ciencias teológica y jurídica caracterizan su episcopado, cuyo estudio no puede prescindir de su correspondencia y de sus escritos. Durante los treinta y cinco años de su gobierno se concluye la catedral bajo la dirección del arquitecto italiano Joaquín Toesca Ricci, inaugurándose en 1775. Monseñor De Alday lleva a cabo dos visitas pastorales (1757-1759 y 1764-1767), incluso al territorio transandino de Cuyo; establece nuevas parroquias y dota de personal eclesiástico a las que lo necesitan; en Santiago erige dos nuevos monasterios de las religiosas Dominicas y Carmelitas Descalzas, y en Mendoza funda el monasterio de la Compañía de María o Buena Esperanza, “primer instituto religioso docente[6]que se establece en la América española; también en Santiago funda la “Casa de Huérfanos”; reorganiza la disciplina de los monasterios y conventos más relajados, e impulsa la colaboración de los religiosos con el obispo, sobre todo apoyándose en los jesuitas, a los que estima profundamente, hasta ordenar para su clero los Ejercicios Espirituales de san Ignacio antes de la ordenación sacerdotal.

Hay que subrayar la celebración del VI sínodo diocesano en 1763 y su participación en el VI concilio provincial de Lima en 1772-1773, convocado por instancia de Carlos III. Destaca la personalidad y preparación intelectual del Obispo De Alday durante el concilio en Lima, donde se le atribuye el título de “San Ambrosio de las Indias[7]. Después de la expulsión de la Compañía de Jesús de los territorios españoles en 1767, la Corona, por Real Cédula de 21 de agosto de 1769 -denominada “Tomo Regio”- en su punto octavo busca la condena de la teoría del “probabilismo” en moral y del “tiranicidio” para alejar “las doctrinas laxas y menos seguras”, atribuidas a los jesuitas. La actuación de Monseñor Alday en el VI Limense es un testimonio de defensa de la “libertas Ecclesiae” y pericia teológico-canónica: comunicando su tesis en un opúsculo manuscrito, cuyo objetivo “era determinar si el concilio provincial tenía jurisdicción para prohibir el Probabilismo”,[8]De Alday motiva su negativa en el hecho de que una teoría generalmente aceptada en la Iglesia y aún no juzgada por la Santa Sede, no puede condenarse por el concilio provincial.

Obras

¿Utrum el Concilio Provincial pueda prohibir el uso del Probabilismo? ¿Esto es seguir la opinión menos probable pro libertate, dejando la más probable conocida por tal, que está por la Ley; o si se puede obligar a seguir y aconsejar siempre la que se juzga más probable?, fojas manuscritas de 1091 a 1123, perteneciente a un volumen cuyo título en el lomo es Alegaciones Jurídicas, custodiado en la Biblioteca de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Santiago; Platicas; Visitatio ad limina Apostolorum, 1727.

Notas

  1. Colección, Lizana, 522
  2. Colección, Lizana, 522
  3. Araneda, 199
  4. Egaña, 773
  5. Encina, V, 130-131
  6. Araneda, 220
  7. Silva, 52
  8. Millar, 201

Bibliografía

ALCEDO, A. Diccionario Geográfico-histórico de las Indias Occidentales o America, IV, Madrid 1788

ALIAGA, F. Relaciones a la Santa Sede por los obispos de Chile colonial, Santiago 1975

ARANEDA, F. Historia de la Iglesia en Chile, Santiago 1986, 197-234

BARRIOS, M. Chile y su Iglesia: una sola historia, Santiago 1992, 71-73

CAMUS, M. Visita ad Limina de 1762 del Obispo de Santiago Manuel de Alday, en Anuario de Historia de la Iglesia en Chile 11 (1993)

LIZANA, M. Colección de documentos históricos recopilados del Arzobispado de Santiago. Cartas de los Obispos al Rey. 1564-1814, Santiago 1919

DUCASSE, I. Servidores del Evangelio. Los obispos de Chile 1561-2007, Santiago 2008

EgAÑA, De A. Historia de la Iglesia en America española. Desde el Descubrimiento hasta comienzos del siglo XIX. Hemisferio Sur, Madrid 1966

ENCINA, F. Historia de Chile, V, Santiago 1952

GAMS, P. Series Episcoporum Ecclesiae Catholicae, Ratisbonae 1873

GONZÁLEZ, J. Manuel de Alday y Axpee, en Episcopologio Chileno. En OVIEDO C. (Dir.), II, Santiago 1992 Hierarchia Catholica medii et recentioris aevi, VI, Patavii MCMLVIII

Sánchez M. (Dir.) Historia de la Iglesia en Chile, Santiago 2009; La Provincia Eclesiástica Chilena, erección de sus obispados y división en parroquias, Friburgo (Alemania) 1895, LETURIA, Relaciones entre la Santa Sede e Hispanoamérica. 1493-1835, III, Roma-Caracas 1960.

MEDINA, J. Diccionario biográfico colonial de Chile, Santiago 1906

MENDIBURU, De M. Diccionario Histórico Biográfico del Perú, I, Lima 1874

MILLAR, R. El Obispo Alday y el probabilismo, en Revista Historia 22 (1987)

MORENO, R. La organización eclesiástica chilena en tiempos coloniales, siglos XVI-XVIII, en Historia de la Iglesia en Chile, SÁNCHEZ M. (Dir.), I, Santiago 2009

OVIEDO, C. Los Obispos de Chile. 1561-1978, Santiago 1979,; ID., Los Obispos de Chile. 1561-1978. Complementación, en Anuario de Historia de la Iglesia en Chile 2 (1984)

PRIETO DEL RÍO L., Diccionario Biográfico del Clero Secular de Chile. 1535-1918, Santiago 1922

SILVA, C. Don Manuel Alday y Aspee, Santiago 1917

VARGAS, R. Concilios limenses (1551-1772), III, Lima 1954


MARIO L. GRAGNANI