ÁVILA CAMACHO, Manuel

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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ÁVILA Camacho Manuel (Teziutlán, 1897; La Herradura, 1955) Militar y Político


Manuel Ávila Camacho nació el 24 de abril de 1897 en Teziutlán, población ubicada en la Sierra Norte del Estado de Puebla. Fueron sus padres Manuel Ávila Castillo y su esposa Eufrosina Camacho Bello, matrimonio que procreó nueve hijos, siendo Manuel el tercero de ellos. Realizó sus estudios primarios en el Liceo Teziuteco y junto con Maximino, su hermano mayor, se incorporó en 1914 al movimiento revolucionario de Venustiano Carranza; contaba entonces con apenas diecisiete años. En 1920 el general Lázaro Cárdenas, quien se desempeñaba como jefe militar y gobernador de Michoacán, designó a Manuel Ávila Camacho como jefe de su estado mayor con el grado de coronel. En Sayula, Jalisco, conoció a la señorita Ana Soledad Orozco García, con quien contrajo matrimonio en la parroquia de esa población el 16 de diciembre de 1925; el matrimonio Ávila -Orozco no tuvo hijos.


Cuando en 1926 Plutarco Elías Calles lanzó la persecución religiosa que dio origen a la Guerra Cristera, Manuel y Maximino Ávila Camacho fueron comisionados para combatir a los cristeros en el norte de Jalisco y el sur de Zacatecas, destacando Maximino por su crueldad y arrogancia. “Maximino Ávila Camacho, encargado de proceder a la «reconcentración» de la población civil de la zona, asoló la comarca (…) al paso de la federación, que saqueaba, robaba, violaba e incendiaba el bosque y los pastizales para que los caballos de los cristeros no encontraran nada que comer. «¡Cómo hizo dinero Maximino Ávila Camacho! Hizo dinero de puro hurto.»[1]


En marzo de 1929, el general Gonzalo Escobar se levantó en armas contra el gobierno federal, siendo secundado por otros dieciséis generales que arrastraron tras de sí a la mitad del ejército federal; pero los hermanos Ávila Camacho permanecieron al lado del gobierno, y bajo las órdenes del general Rafael Pedrajo combatieron contra los escobaristas. Tras la derrota de Escobar, Manuel Ávila Camacho fue ascendido al grado de general de brigada, y en la administración de Abelardo L. Rodríguez se desempeñó como Oficial Mayor de la Secretaría de Guerra y Marina. En 1934 el llamado “jefe máximo de la revolución” Plutarco Elías Calles, designó (siempre con un simulacro de elecciones) a Lázaro Cárdenas como Presidente de la República, quien en 1936 nombró a Ávila Camacho ministro de la Secretaría de la Defensa Nacional, cargo que desempeñó hasta 1939.


Las tensiones mundiales que poco después desembocarían en el estallido de la segunda guerra mundial, obligaron a Lázaro Cárdenas a abandonar su política de socialismo radical y en lugar de designar como su sucesor a su maestro ideológico Francisco J. Mújica, Cárdenas señaló al “moderado” Manuel Ávila Camacho quien, al ser nombrado candidato a la presidencia por el “partido oficial” llamado entonces “Partido de la Revolución Mexicana”, se declaró “creyente”. Pero el “candidato oficial” Ávila Camacho tuvo un rival formidable en la persona del también general revolucionario Juan Andrew Almazán. El 7 de julio de 1940 se llevaron a cabo las elecciones en las cuales el gobierno orquestó agresiones a los votantes; en la ciudad de México hubo 27 muertos y más de 150 heridos. “Los almazanistas denunciaron el fraude electoral, así como el asesinato de varios simpatizantes en la ciudad de México. Para desconcierto de sus seguidores, Almazán abandonó el país después de las elecciones. Se dijo que buscaba el apoyo del gobierno estadounidense, pero el gobierno de Roosevelt confiaba mucho más en Cárdenas y en Ávila Camacho que en Almazán (…) La incertidumbre reinante en el entorno mundial en el año de 1940 tenía más peso en México del que comúnmente se reconoce.[2]


El 15 de agosto se dieron a conocer los resultados oficiales: Ávila Camacho, 2 476 641 votos contra sólo 151 101 de Almazán (…) El 1 de diciembre de 1940 Manuel Ávila Camacho tomó posesión de la presidencia.[3]El gobierno de Ávila Camacho hizo a un lado la política de «lucha de clases» que caracterizó al régimen de Cárdenas para sustituirla por una “política de unidad nacional”; fundó en 1943 el Instituto Mexicano del Seguro Social, con base a las aportaciones económicas de los trabajadores, de los patrones y del propio gobierno; abandonó la colectivización de la tierra y la nacionalización de empresas para promover la industrialización del país; eliminó la “educación socialista”, y la hostilidad para con la Iglesia dejó de ser “revolucionaria”. Los Estados Unidos entraron a la guerra tras el bombardeo japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941; Ávila Camacho declaró la guerra a las potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón) el 22 de mayo de 1942, después del hundimiento de los barcos mexicanos “Potrero del Llano” y “Faja de Oro”.


Manuel Ávila Camacho, quien fuera llamado “el presidente caballero”, fue el último militar que ocupó la Presidencia de la República; en adelante los presidentes fueron de extracción civil. Concluido su régimen en diciembre de 1946, se retiró a su rancho llamado “La Herradura”, una enorme propiedad donde tenía su lujosísima residencia, el cual estaba situado en el municipio de Huixquilucan, Estado de México. En ese lugar falleció el 13 de octubre de 1955.


Notas

  1. Meyer. p. 214
  2. Aboites y Loyo, p. 254.
  3. Nieto, p.67


Bibliografía

  • Grandes biografías de México. Oceano, Vol. V, México, 1995,
  • Meyer Jean. La Cristiada, Vol. I, Siglo XXI, 5 edición, 1977
  • Aboites Luis y Loyo Engracia, en Historia general de México (ilustrada). El Colegio de México y la LXI Legislatura. Cámara de Diputados. Tomo II, México, 2010
  • Nieto J. de Jesús. Diccionario histórico del México contemporáneo. Alhambra mexicana, México 1986.


JUAN LOUVIER CALDERÓN