LAMAS, José Benito
(Montevideo, 1787; Montevideo, 1857)
Sacerdote patricio de sobresaliente actuación desde los inicios de la revolución emancipadora y tercer vicario apostólico del Uruguay. El 10 de marzo de 1804 profesó en la Orden Franciscana; comenzó sus estudios de teología en 1807. Encontrándose en Montevideo, con anterioridad a ser ordenado, fue expulsado el 21 de mayo de 1811, junto con otros ocho frailes patriotas del convento franciscano, por el Virrey Elío, en virtud de su apoyo al movimiento artiguista.
Fray José Benito Lamas fue ordenado sacerdote en Buenos Aires en diciembre de 1811. En 1814 se desempeñó como “lector de nona” en el convento de Córdoba. De retorno a Montevideo en 1815, es designado por José Artigas como director de la escuela pública del Estado el 28 de marzo de 1815. Se desempeñó al mismo tiempo como capellán del ejército artiguista en la ciudad de Purificación, junto con otro franciscano, José Ignacio Otazú, quien también colaboraría en la Escuela de la Patria. El 1 de enero de 1816 es requerido para desempeñarse en Montevideo como “maestro de la Patria”. Ante la invasión portuguesa de la Banda Oriental, que se inició en 1816, pasó a Mendoza (actual Argentina) en 1818.
Con motivo de la “reforma eclesiástica” implantada por Rivadavia, Lamas se incorporó al clero secular, actuando en San Luis y Salta hasta 1829, cuando regresó a Montevideo, desempeñándose en las cátedras de Latinidad, Filosofía y Teología, en la llamada Casa de Estudios Generales, primer institución de carácter universitario que existió en estas tierras. En 1838, el entonces vicario Larrañaga lo nombró rector de la Iglesia Matriz de Montevideo y en 1843 integró el Instituto de Instrucción Pública de la República. Terminada la Guerra Grande, en un momento en que no pocos ciudadanos anhelaban una profunda reconciliación, José Benito Lamas pasó a desempeñarse como senador de la República. El 27 de mayo de 1854, Lamas fue designado tercer vicario apostólico del Uruguay.
En su breve vicariato, Lamas encaró la reorganización de la Iglesia oriental, afectada por los conflictos suscitados por las guerras de la independencia como asimismo por los enfrentamientos civiles. Avocase el vicario a la formación del clero vernáculo; adoptó importantes medidas referentes al ejercicio del ministerio eclesiástico; promovió la erección de nuevas parroquias y la construcción de importantes templos. Por las gestiones del vicario Lamas, arribaron al Uruguay las primeras congregaciones religiosas femeninas. las Hermanas del Huerto, para trabajar en el Hospital de Caridad, y las Monjas de la Visitación, que no obstante ser de clausura abrieron un acreditado colegio, llegaron a Montevideo el 18 de septiembre de 1856, procedentes de Génova.
Cabe señalar que la primera pastoral promulgada en el país fue redactada por Mons. Lamas. La actuación de José Benito Lamas como vicario apostólico fue relativamente breve, ya que en forma inesperada falleció víctima de la epidemia de fiebre amarilla, que azotara a la ciudad de Montevideo. Se había aconsejado al vicario que abandonara la ciudad, como lo hicieran otras autoridades, pero Lamas, no sólo se negó a dejar Montevideo, sino que prestó heroica ayuda a los afectados, no sólo como sacerdote sino también como enfermero.
Poco tiempo antes de la muerte del vicario Lamas, se gestionó la creación de una diócesis para Uruguay y en la Santa Sede se pensaba en Monseñor Lamas como posible obispo para dicha diócesis. Esta predilección no resulta extraña, dado que el padre Lamas era un ejemplar sacerdote; a la firmeza de sus convicciones y a una cultura poco común unía un singular tacto, suavidad y cortesía. Se ha señalado al leer su historia personal una situación paradójica pero altamente significativa. Cuando joven fraile, decidió abandonar Montevideo por su opción a favor de los pobres que defendía José Artigas; en su vejez, cuando se le instaba a abandonarla, resolvió quedarse en la ciudad por amor a los pobres enfermos que quería socorrer espiritual y materialmente.
BIBLIOGRAFÍA
TOMÉ, Eustaquio, El Vicariato Apostólico de Don José Benito Lamas, Montevideo, 1941; ARAUJO, Orestes, Historia de la Escuela Uruguaya, Montevideo, 1911; DE MARÍA, Isidoro, Rasgos biográficos de hombres notables de la República Oriental del Uruguay, Montevideo, 1939; FAJARDO, Heraclio; Montevideo bajo el azote epidémico, Montevideo, 1879; CÓRDOBA, Antonio de Santa Clara, La Orden Franciscana en las Repúblicas del Plata, 1934.
MARIO CAYOTA